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Muchos hombres presentan problemas urinarios como efecto secundario de su tratamiento. Esto se debe a que el tratamiento del cáncer de próstata puede dañar los nervios y músculos que controlan cuándo orinas.

 

Si ya has tenido tratamiento para el cáncer de próstata y tienes problemas urinarios, conversar con tu médico. El puede sugerir tratamientos y cambios en el estilo de vida para ayudarte a manejarlos.

 

Dependiendo del tipo de problemas que estés teniendo, las formas de manejarlos pueden incluir cambios en el estilo de vida, ejercicios de los músculos del suelo pélvico, reentrenamiento de la vejiga, medicamentos o cirugía.

Cada tratamiento puede causar diferentes problemas urinarios. Las probabilidades de tener cada efecto secundario dependerán del tratamiento que estés recibiendo y de si tenías problemas urinarios antes de comenzar el tratamiento.

La cirugía puede causar problemas urinarios, incluyendo incontinencia urinaria y dificultad para orinar. La radioterapia y braquiterapia pueden causar irritación de la vejiga (cistitis por radiación), necesidad de orinar más a menudo (frecuencia urinaria), urgencia repentina de orinar (urgencia urinaria) y dificultad para orinar (retención urinaria).

síntomas urinarios en cáncer de próstata
Incontinencia urinaria

Este es el problema urinario más común después de la cirugía. Cuando despiertes después de la cirugía, tendrás un tubo delgado llamado catéter en tu pene para drenar la orina. Usualmente tendrás un catéter durante unos siete a catorce días después de la cirugía.

 

La mayoría de los hombres no pueden controlar su vejiga correctamente cuando se les retira el catéter por primera vez. Esto se debe a que la cirugía puede dañar los músculos y nervios que controlan cuándo orinas, incluyendo el esfínter urinario y los músculos del suelo pélvico. Recuperarse de este daño puede llevar tiempo.

 

Puedes necesitar algunas almohadillas absorbentes para la incontinencia para poner en tu ropa interior. Puede que quieras llevar un par de pantalones y calzoncillos de repuesto cuando vayas a que te retiren el catéter. La ropa interior ajustada puede ayudar a mantener las almohadillas en su lugar, y los hombres a menudo encuentran más cómodos los pantalones sueltos y livianos.

 

Puede que solo gotees un poco cuando hagas ejercicio, tosas o estornudes (incontinencia de esfuerzo). O puede que gotees cantidades mayores. Algunos hombres también gotean orina cuando tienen una erección o durante el sexo. Esto no es dañino ya que la orina generalmente está libre de gérmenes, pero puede molestarte a ti o a tu pareja.

Tratamientos y productos disponibles que pueden ayudar incluyen:

- Almohadillas y pantalones absorbentes

- Ejercicios de los músculos del suelo pélvico

- Fundas urinarias

- Protectores de cama y urinarios portátiles

- Pinzas peneanas.

 

Si tienes urgencias repentinas de orinar (urgencia urinaria) y a veces goteas orina antes de llegar al baño (incontinencia de urgencia), puede que te ofrezcan re-entrenamiento de la vejiga.

 

Si todavía goteas orina doce meses después de la cirugía y los ejercicios de los músculos del suelo pélvico no han ayudado, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar. Estos pueden incluir:

- Cirugía con sling

- Cirugía con esfínter urinario artificial

- Medicamentos.

 

Habla con tu médico sobre tratamientos y productos que puedan ser adecuados para ti.

pads o toallas urinarias
Almohadillas (pads) y pantalones absorventes

Estos pueden usarse dentro de tu ropa interior o en lugar de ropa interior para absorber cualquier fuga. Algunas personas encuentran útil usar ropa interior ajustada con almohadillas. Puede que quieras probar las almohadillas femeninas a medida que mejora tu incontinencia, ya que tienden a ser más pequeñas y ligeras y pueden ajustarse mejor. Las almohadillas son generalmente muy discretas, por lo que la gente no sabrá que las llevas puestas. Pero puede que te sientas más seguro usando pantalones oscuros para que no se note tanto si tu almohadilla se filtra.

pesas ejercicios
Ejercicios de piso pélvico (kinesioterapia)

Estos pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico, que ayudan a controlar cuándo orinas.

funda penenana
Fundas urinarias

Puede que escuches a estas llamarse catéteres externos o estuches peneanos Se parecen a los condones con un tubo adherido al extremo que drena la orina en una bolsa. La funda se ajusta firmemente sobre el pene y puedes sujetar la bolsa a tu pierna, debajo de la ropa, y vaciarla según sea necesario.

pato o botella urinaria
Urinario portátil (pato)

Si tienes que ir al baño con frecuencia durante la noche o goteas orina cuando estás en la cama, los protectores de cama o un pato pueden ser útiles para ti. Los protectores de cama son almohadillas grandes que protegen tus sábanas y colchón al absorber cualquier orina que puedas gotear. Hay almohadillas que puedes lavar y reutilizar, y otras que solo usas una vez antes de desecharlas. Los urinarios portátiles (pato) son contenedores con una tapa que pueden usarse si no puedes llegar al baño a tiempo o si no hay un baño cerca. Tienen una apertura grande con una tapa para que puedas almacenar la orina hasta llegar al baño. Estos también pueden ser útiles si conduces largas distancias y no tienes un baño cerca.

clip de pene
Pinza de pene

Si tienes que ir al baño con frecuencia durante la noche o goteas orina cuando estás en la cama, los protectores de cama o un pato pueden ser útiles para ti. Los protectores de cama son almohadillas grandes que protegen tus sábanas y colchón al absorber cualquier orina que puedas gotear. Hay almohadillas que puedes lavar y reutilizar, y otras que solo usas una vez antes de desecharlas. Los urinarios portátiles (pato) son contenedores con una tapa que pueden usarse si no puedes llegar al baño a tiempo o si no hay un baño cerca. Tienen una apertura grande con una tapa para que puedas almacenar la orina hasta llegar al baño. Estos también pueden ser útiles si conduces largas distancias y no tienes un baño cerca.

sling uretra
Sling masculino

Esta es una pequeña pieza de malla sintética o tejido que se saca de otra parte del cuerpo,  que presiona suavemente sobre la uretra y sostiene el esfínter urinario para mantenerlo cerrado. Esto ayuda a detener la fuga de orina. Tendrás una operación para colocar el sling. Debe estar lo suficientemente ajustada para detener la fuga de orina, pero lo suficientemente suelta para permitirte orinar cuando quieras. Podrías tener un sling si todavía goteas una cantidad leve a moderada de orina (si usas dos o tres almohadillas al día) un año después de tu tratamiento para el cáncer de próstata. El sling puede no funcionar tan bien si goteas mucha orina o si has tenido radioterapia previamente.  Como todos los tratamientos, puede haber efectos secundarios. Puedes tener algo de dolor en los primeros tres meses después de la operación. Puede que tengas una infección; aproximadamente uno de cada ocho hombres puede necesitar que se retire la honda debido a una infección. Un pequeño número de hombres tiene problemas para orinar (retención urinaria) después de la operación, pero esto no es muy común.

prótesis esfínter artificial urinario
Esfínter artificial

Esto implica una cirugía para colocar un pequeño dispositivo que consiste en: - Un manguito lleno de líquido que se ajusta alrededor de la uretra - Un globo frente a la vejiga - Una bomba en el escroto  El manguito presiona la uretra para que no gotees orina. Esto significa que puedes controlar cuándo orinas. Aprietas la bomba en tu escroto; esto mueve el líquido del manguito al globo. Cuando el manguito está vacío, deja de presionar la uretra, permitiendo que la orina pase a través de la uretra para que puedas orinar. Después de unos minutos, el líquido fluye de nuevo al manguito, presionando la uretra nuevamente. Un esfínter urinario artificial generalmente solo es adecuado para hombres que todavía gotean mucha orina al menos un año después de su tratamiento para el cáncer de próstata. Tendrás una operación para colocar el dispositivo. Tendrás anestesia general, por lo que estarás dormido y no sentirás nada. Como en todas las operaciones, hay riesgos al tener un esfínter urinario artificial, como infección o partes del dispositivo que se rompen. Esto puede ser más probable si has tenido radioterapia previamente. Algunos hombres necesitan otra operación para solucionar problemas, y algunos pueden necesitar que se retire el dispositivo. Tu médico puede informarte más sobre los posibles riesgos.

Frecuencia y urgencia

Algunos hombres encuentran que necesitan orinar más a menudo después de la radioterapia (frecuencia) o sienten una urgencia repentina que es difícil de ignorar (urgencia). También puedes necesitar orinar más a menudo por la noche (nicturia). Generalmente solo dura unos meses después de la radioterapia, pero si ocurre, puede ayudar beber menos en las dos horas antes de acostarte y evitar las bebidas que irritan la vejiga.

 

Un pequeño número de hombres gotea orina antes de poder llegar al baño (incontinencia de urgencia). Esto ocurre cuando los músculos de la vejiga se contraen y aprietan (espasmo) sin que los controles. Esto expulsa la orina antes de que estés listo.

 

Existen tratamientos que pueden ayudar con la frecuencia y urgencia urinaria, así como cosas que puedes hacer por ti mismo.

vejiga llena
Entrenamiento vesical

Si necesitas orinar más a menudo de lo habitual o a veces goteas antes de llegar al baño, podrías probar una técnica llamada reentrenamiento de la vejiga. Esto puede ayudarte a controlar cuándo orinas y ayudarte a aguantar por más tiempo. Habla con tu médico o kinesiólogo para más información.

medicamentos orina
Medicamentos

Hay medicamentos que pueden ayudar a reducir la frecuencia, urgencia y las fugas. Habitualmente es utilizan anticolinérgicos o beta agonistas. Estos medicamentos pueden tener efectos adversos y contraindicaciones, por lo que debes consultar con tu médico antes de usarlos.

estimulacion tibial
Estimulación percutanea del nervio tibial posterior (PTNS)

Este tratamiento puede ayudar a algunos hombres a orinar y gotear menos a menudo. Se coloca una aguja debajo de la piel justo por encima de tu tobillo. Se pasa una corriente eléctrica baja a través de la aguja para afectar los nervios que controlan la micción. Esto puede ayudar a evitar que la vejiga se vacíe antes de estar llena. Normalmente tendrás PTNS una vez por semana durante 12 semanas. Cada tratamiento dura aproximadamente media hora. PTNS no tiene efectos secundarios graves, aunque el área donde la aguja entra en la piel puede sentirse un poco dolorida después.

estimulacion sacra
Estimulación del nervio sacro (SNS)

Esto a veces se llama neuromodulación sacra. Se coloca quirúrgicamente un pequeño cable (llamado electrodo) contra el nervio sacro en tu espalda baja. El otro extremo del cable está conectado a una pequeña caja (llamada caja de estimulación). El dispositivo SNS emite pulsos eléctricos suaves que estimulan el nervio sacro para ayudarte a recuperar el control de tu vejiga. Este tratamiento puede ayudar a reducir la frecuencia con la que orinas y goteas orina. Es un tratamiento bastante nuevo y solo se ofrece en algunos centros. Necesitarás dos operaciones para colocar el dispositivo SNS. Ambas generalmente se realizan con anestesia local o sedación. En tu primera operación, el electrodo se conectará a una caja de estimulador temporal colocada fuera del cuerpo. Esto es para ver si el SNS funciona para ti. Tendrás este dispositivo durante dos a cuatro semanas. Dependiendo de si el dispositivo SNS funcionó para ti, la segunda operación será para colocar un dispositivo permanente o retirar el temporal. En la segunda operación, reabrirán el corte hecho en tu espalda baja para colocar una caja de estimulador del tamaño de una moneda de dos libras bajo la piel. Esto se conecta al electrodo que toca el nervio sacro. Como en todos los tratamientos, hay riesgos al tener un dispositivo SNS, como infección, dolor o incomodidad donde se ha colocado el dispositivo SNS o partes del dispositivo que se rompen. El SNS no es adecuado para todos. Tu médico te hablará sobre si eres adecuado para el SNS.

botox vejiga
Botox

Inyectar toxina botulínica (Botox ®) en la pared de la vejiga puede ayudar a evitar que la vejiga se contraiga antes de estar llena disminuyendo la frecuencia. Puede tener efectos adversos como una respuesta exagerada que lleve a la imposibilidad de orinar, requiriendo sondeos vesicales.

Cistitis por radiación (actínica)

La radioterapia puede irritar el revestimiento de la vejiga y la uretra; esto se llama cistitis por radiación. Los síntomas incluyen:

- Necesidad de orinar más a menudo, incluso por la noche

- Sensación de ardor al orinar

- Dificultad para orinar

- Sangre en la orina.

 

Los síntomas pueden comenzar dentro de unos días después de tu primer tratamiento. Generalmente comienzan a mejorar cuando tu tratamiento termina. Pero algunos hombres tienen síntomas durante varios meses. Y algunos no tienen síntomas hasta meses o incluso años después de su tratamiento final.

 

Los síntomas como sangre en la orina pueden ser preocupantes, pero este es un síntoma bastante común de la cistitis por radiación. Sin embargo, también puede producirse sangramiento por cáncer, por lo que es un síntomas que debes discutir con tu médico.

 

Existen tratamientos que pueden ayudar con la cistitis por radiación, así como cosas que puedes hacer por ti mismo.

 

- Cambios en el estilo de vida

 

Bebe muchos líquidos (1.5-2 litros al día), pero trata de evitar las bebidas gaseosas, las bebidas con cafeína, como el té, el café y la cola, y el alcohol, ya que estos pueden irritar la vejiga.

 

Aunque la evidencia no es muy fuerte, algunos hombres encuentran que beber jugo de arándano ayuda. 

 

- Instilación vesical

 

Si tus síntomas son graves, tu médico puede sugerir instilar la vejiga con algún medicamento como Cystistat®. Estos recubren y protegen el revestimiento de la vejiga, haciéndolo menos sensible. Se pasa un pequeño catéter y se llena la vejiga con el medicamento líquido, que luego se vacía al orinar.

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